Pasar al contenido principal

Reinicia en junio el Laboratorio Portátil de Biología Molecular

Content builder
NOTICIAS

Reinicia en junio el Laboratorio Portátil de Biología Molecular

por Susana Paz

Ciudad Universitaria. CDMX. 24 de abril de 2023.- En junio de este año se llevará a cabo la siguiente edición del curso teórico-práctico Biología Molecular para docentes del Bachillerato, un proyecto que desde el 2012 ha sido impulsado y coordinado por la doctora Claudia Segal Kischinevzky, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias (FC), y que reinicia después de estar en pausa los últimos tres años por la pandemia. 

El proyecto surgió como una inquietud de la Red Latinoamericana de Biología —formada por diferentes universidades—, por actualizar el conocimiento de los profesores de nivel bachillerato. Sigue la línea de la educación en ciencias basada en la indagación (ECBI), un método pedagógico que fue desarrollado en 1960 y que se basa en la investigación. 

Consiste en brindar cursos intensivos y especializados en biología molecular al personal docente de bachillerato en las instalaciones de la FC y darles asesorías presenciales o en línea cuando lleven a cabo las prácticas en sus planteles, además de dotarlos de equipo e insumos de alta especialidad necesarios para cada ejercicio. 

“Se les dan cursos de actualización de temas complejos que a veces es difícil transmitir al alumnado o que no forman parte de los planes y programas de estudio. Con esa inquietud se ideó hacer un laboratorio portátil, es decir, contar con equipos de alta especialidad que sólo se encuentran en institutos, universidades o centros de investigación, y poder llevar esos equipos a los planteles de bachillerato para que las maestras y maestros impartan los cursos”, explicó Claudia Segal. 

Fue así que en 2011 propusieron un proyecto a la Wellcome Trust y en 2012 México fue uno de los países seleccionados para contar con el equipo. Claudia Segal fue nombrada responsable del proyecto en el país y a partir de 2012 iniciaron con un curso internacional al que acudieron docentes de bachillerato de Panamá e invitados de Chile y Costa Rica. Fue así que se impartió el primer curso de actualización para docentes de bachillerato de biología molecular. 

Es un curso intensivo de 40 horas en el que se imparten diferentes charlas por expertas y expertos científicos de México y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que conforman la parte teórica, y otra parte de sesiones prácticas que constan de diversas actividades en el laboratorio. De esta forma el profesorado aprende a utilizar el equipo. 

“Les proponemos prácticas que son atractivas para las y los jóvenes e incluso contratamos un servicio de comida porque están prácticamente todo el día. El curso tiene una cuota de recuperación mínima para el bachillerato —no para la profesora o profesor—, justamente para cubrir gastos de comidas y papelería”. 

Las actividades son financiadas con el Programa de Apoyo a Proyectos para Innovar y Mejorar la Educación (PAPIME), cada curso completo tiene un costo en reactivos de mil dólares, pero el proyecto proporciona el equipo y los reactivos sin costo alguno.

De 2012 a 2019 impartieron 9 cursos a un total de 167 profesores que replicaron a más de 1000 estudiantes en 45 talleres realizados en instituciones como el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), Escuela Nacional Preparatoria 1, 4, 5, 8 y 9, Colegio de Bachilleres plantel 11, Colegio Madrid, CUAM-Morelos, entre otros. 

De los temas

El curso se basa en cuatro conceptos fundamentales de la biología molecular. El primero es que la información genética de un individuo está contenida en su DNA y lo demuestran al obtener DNA de la mucosa bucal de cada una de las personas participantes y luego mediante la técnica de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) identifican en los dos alelos si tienen o no copias de una secuencia de DNA en particular. Esto les permite hacer un ejercicio de genética de poblaciones.

Otro concepto es que los genes que codifican a las proteínas pueden ser interpretados de la misma manera en todos los organismos y entonces construyen una bacteria transgénica a través de introducirle un gen de una medusa que fluoresce —que produce una proteína verde fluorescente—, después llevan a cabo la transformación de la bacteria, introducen el gen y cultivan a las bacterias que en ciertas condiciones expresan la proteína de la medusa. Cuando se enciende el transiluminador y ven que fluorescen las bacterias “es muy emocionante para ellos”. 

En otra práctica, con esas mismas bacterias fluorescentes se analiza cómo se comporta la proteína, se demuestra que las bacterias fluorescen porque están expresando a la proteína de la medusa y van a ver cómo esta proteína se expresa bien cuando está en buenas condiciones, y que si se desnaturaliza ya no se observa. Entonces hacen una electroforesis donde pueden ver la banda de proteína verde fluorescente y si la degradan ya no se presenta. 

La siguiente práctica es identificación de un culpable, es decir, un tema de genética forense, donde se plantea una escena del crimen con cuatro sospechosos y una muestra del criminal —el cuchillo o algún otro elemento—, se les proporciona la muestra de DNA de cinco sospechosos y tienen que hacer un análisis de restricción de DNA utilizando enzimas de restricción (endonucleasas), de esta forma, por comparación de los perfiles genéticos, definen quién es el culpable. Con esta práctica se demuestra que aunque todas las muestras analizadas pertenecen a la misma especie, en su DNA se pueden detectar pequeñas diferencias que distinguen a los individuos.

Los kits con los que trabajan están diseñados para cinco equipos, que pueden ser de entre cuatro a seis personas, por lo que el diseño del laboratorio portátil es para máximo 30 participantes. El curso para docentes se imparte a entre 25 a 30 personas. A su vez, los talleres en los planteles donde imparten clase pueden ser hasta para 30 alumnas y alumnos. 

Al término de las actividades,  las y los profesores pueden organizar la impartición del curso en su plantel en cualquier momento del año escolar o cuando se adecúe a sus planes, programas o como actividad extracurricular. Se organiza un grupo cerrado en Facebook en donde incorporan a todo el alumnado que va a participar, la o el profesor acude uno o dos días a la Facultad en donde prepara, con asesoría, todo el material que va a requerir. 

“Los estamos viendo en tiempo real en Facebook para que consulten dudas, nos van diciendo los resultados, preguntas del alumnado, pero además si alguna o algún docente se siente inseguro contamos con el apoyo de estudiantes que están finalizando la licenciatura o de posgrado. La idea es que la o el estudiante acompañe al docente, no para dar el curso, sino para facilitar el uso de los equipos, como apoyo técnico. Esto resulta muy estimulante para el alumnado porque son personas de su edad, entonces aprenden a ver a la ciencia como un modo de vida y eso les entusiasma mucho”.  

El curso explora cuatro conceptos fundamentales de la biología: 

  1. La identidad de especies y de individuos está definida por la información contenida en el DNA de cada célula. 
  2. Todas las células de un organismo multicelular tienen la misma información genética y aún así, sus células son diferentes en morfología, función y expresión de proteínas. 
  3. El código genético es prácticamente universal y los mecanismos de expresión son similares en todos los organismos. 
  4. Se puede observar la evolución darwiniana a nivel molecular mediante el estudio de las secuencias de los genes y de sus productos proteicos en diferentes especies. 

Fomento a la cultura científica

Mejorar la enseñanza de las ciencias, además de impulsar el desarrollo de vocaciones científicas y contribuir a la ampliación de la cultura científica son sólo algunos de los objetivos de este proyecto. Para la doctora Claudia Segal, la intención de este curso no es captar estudiantes que se dediquen a la ciencia. 

“Al contrario, nos gusta que lo tomen estudiantes de quinto de bachillerato, que son chicas y chicos que todavía no han definido bien su vocación, o que ya lo definieron o quieren estudiar otras cosas y esta es su última oportunidad de aprender de la vida desde una perspectiva científica, de ver cómo es resolver problemas de la vida real a través de la ciencia. Esa es la idea del curso. Que el público sea mucho más amplio, porque esto se extiende más allá, cuando ellos llegan a su casa, cuentan, hablan de temas que vieron y es una forma de incrementar la cultura científica de nuestro país”. 

Por eso el proyecto va dirigido a todo el profesorado y estudiantado de bachillerato. En estos años, afirma la investigadora, la experiencia ha sido tan buena que ha habido egresados de la FC que ahora son profesoras y profesores en preparatorias que realizan estos cursos y que han ganado premios y asistido a cursos en otros países. 

“Lo más bonito de este curso es que sirve no solo para la actualización a nivel teórico de las y los profesores, sino que brinda la oportunidad de que sus nuevos conocimientos los puedan realmente plasmar y transmitir en cursos con el estudiantado y la experiencia nos ha mostrado que es una actividad sumamente enriquecedora tanto para estudiantes como para docentes, todo el mundo gana mucho en conocimiento, habilidades técnicas en el laboratorio. Los invito a participar, es una oportunidad y una gran experiencia”. 

Claudia Segal Kischinevzky es profesora del Departamento de Biología Celular donde coordina el Laboratorio de Biología Molecular y Genómica de la FC. Profesora titular B de tiempo completo definitiva. Estudió la licenciatura y la maestría en Investigación Biomédica Básica y el doctorado en Ciencias, todo en la UNAM.  Su área de estudio es el estrés oxidante en levaduras no convencionales. 

Laboratorio Portátil de Biología Molecular

Fecha del curso:

Del 19 al 23 de junio de 2023

Dirigido a:

Profesores de escuelas de nivel bachillerato públicas y privadas

Para mayor información escribe a:

claudiasegal@ciencias.unam.mx