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Profesora de la FC gana hackatón de inteligencia artificial y concursará en Johannesburgo

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Profesora de la FC gana hackatón de inteligencia artificial y concursará en Johannesburgo

por Susana Paz

Ciudad Universitaria. CDMX. 8 de septiembre de 2023.- De niña, Jessica Huelgas Moreno soñaba con ser astrónoma como Julieta Fierro o Carl Sagan. Ahora su familia está orgullosa no sólo porque fue la primera en alcanzar una carrera universitaria, sino porque después de estudiar física y con 13 años de impartir clases en la Facultad de Ciencias ganó con su equipo el Hackatón de Inteligencia Artificial organizado por el gobierno de Alemania a través del Instituto Goethe y a finales de este mes viajará a Johannesburgo, Sudáfrica, a presentar el proyecto.  

La joven profesora de las materias de Introducción a la Física Cuántica, Electromagnetismo y Física Contemporánea se reúne en línea todos los fines de semana con su equipo llamado IA fighter for healthcare para prepararse para la siguiente etapa del concurso en la que viajarán a la ciudad sudafricana del 26 de septiembre al 1 de octubre próximos. 

De los más de 500 participantes de países de todo el mundo que concursaron en la primera ronda, resultaron premiados cuatro equipos conformados por seis integrantes de diversas nacionalidades y áreas académicas. En este nuevo encuentro presentarán sus proyectos y un jurado elegirá a los dos ganadores que pasarán a la etapa final que consiste en la implementación del proyecto.

El programa AI to amplify es una iniciativa del gobierno alemán a través del Instituto Goethe que tiene como objetivo ampliar el discurso sobre inteligencia artificial para incluir voces que promuevan el desarrollo de una IA orientada al bien común. Su objetivo es cuestionar el status quo, proporcionar competencias para la acción y así mostrar nuevas vías para un desarrollo sostenible de las aplicaciones de IA. 

Para Jessica Huelgas, quien actualmente estudia la maestría en el programa de Ciencias e ingeniería en computación, con sede en el Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) esta experiencia le ha ampliado el panorama académico y le ha brindado alegrías y satisfacciones a nivel personal.  

En entrevista, habla sobre el proceso de su participación en el concurso, de los retos que se enfrentan en el área de la inteligencia artificial, de la falta de trabajo en equipo en la ciencia en México, y del orgullo que siente representar al país y pertenecer a la UNAM como estudiante y profesora.

SUSANA PAZ (SP): ¿De qué se trató este hackatón?

JESSICA HUELGAS (JH): El programa se llama AI to amplify, que tiene como objetivo extender el conocimiento a todo tipo de público sobre la inteligencia artificial, no solo a las personas que estudian ciencias o computación, sino a quienes desconocen este ámbito. 

Fueron dos meses de capacitación con especialistas de varias partes del mundo donde nos explicaron temas sobre sustentabilidad, sobre la inclusión de las minorías como mujeres y grupos étnicos, y sobre la gran división del norte y sur globales en las que todos los países del Ecuador hacia abajo están menos incluidos en los algoritmos de IA. 

Todo esto fue con el propósito de imaginar qué proyecto podríamos proponer que cumpliera con algunas de estas características de inclusión, sustentabilidad y  desarrollo a las minorías. 

 

Hicimos equipos con los participantes a nivel internacional. De México éramos sólo dos participantes, los demás eran de países como Alemania, Turquía, Luxemburgo, Perú, Ecuador, China, Japón, Brasil, Francia, etcétera.  

Decidí trabajar en un proyecto que tiene que ver con la IA dirigida hacia el sector de los afrodescendientes, en donde no se les ha considerado con imágenes médicas. En Europa hay un algoritmo de IA que es muy común en el que a partir de imágenes médicas se pueden predecir diagnósticos, pero sólo lo hace para la población más general y las minorías quedan marginadas. El objetivo es generar un algoritmo que los incluya. 

Decidí trabajar en ese proyecto porque además estoy cursando una materia llamada visión computacional, que es hacer IA solamente con imágenes, por eso me pareció que sería muy valioso aportar a ese proyecto.

SP: ¿Cómo se conformaron los equipos?

JH: Fue muy interesante porque había participantes de muchas disciplinas y también del arte como teatro y música. Muchos decían que no tenían idea de lo que es la IA, fue interesante oír voces de varias partes del mundo, tanto de los que saben mucho y los que desconocen por completo el tema. 

En nuestro equipo llamado IA fighter for healthcare la líder del proyecto es ingeniera biomédica y es de Luxemburgo, hay un dentista, alguien de administración que es francesa y yo. 

Los demás equipos hicieron proyectos sobre educación y sustentabilidad en equipos de seis a siete personas. De un total de 500 que entraron fue aminorando, quedaron al final 12 equipos y se anunciaron cuatro ganadores. Somos el único equipo de medicina. 

SP: ¿Cuántas etapas tiene el concurso y cómo los premiaron?

JH: Consiste en dos fases. En la primera están jueces que son especialistas en inteligencia artificial y miembros de grupos activistas, ellos decidieron qué proyecto tenía mayor potencial a futuro.

Nos dieron un apoyo económico para seguir adelante con el proyecto. Eso incluye presentar este prototipo a Johannesburgo, en Sudáfrica, donde hay una sede del Instituto Goethe y será en el marco de un festival que se hace anualmente en el que participan los alemanes en el tema de inclusión. 

La segunda etapa consiste en ver el resultado e implementar el algoritmo y la premiación será el próximo año. Ganarán dos equipos y se dará un fondo para terminar de expandir el proyecto. 

Nos reunimos una vez por semana para seguir preparándonos para la presentación en Sudáfrica. En mi caso soy la única que tiene el cambio de horario de ocho horas, nos reunimos los fines de semana y tenemos un grupo de whatsapp donde nos  escribimos los avances. 

SP: ¿Cuál consideras que es la mayor aportación e importancia del tema del proyecto que trabajaron?

JH: En general el tema llamó mucho la atención. Había sido muy inconsciente hasta ahora de que estoy en un área científica en la que muchas veces estamos muy ensimismados en nuestras actividades y no te das cuenta de que lo que estás haciendo impacta a los demás y puede ser una gran contribución a otros niveles. 

Fue muy enriquecedor, porque te pones en los zapatos de las otras personas, de lo que están viviendo. Estamos teniendo mucho cuidado de las imágenes médicas que utilizamos porque cada país tiene sus políticas diferentes, por eso vamos a generar nuestras propias imágenes mediante técnicas de visualización para hacer el algoritmo lo más preciso posible, porque un problema es que no se cuentan con suficientes datos. 

Este tema me ha permitido acercarme a la parte médica, yo como física estuve en dinámica de fluidos, luego en radiología, pero ahora me ha encantado unirla a computación porque me ha abierto la puerta a varias ramas. 

Esto también me mostró que todos somos capaces de seguir reconstruyéndonos. Si  tuviste una formación ahí te quedaste pero todos los días seguimos aprendiendo, y eso es muy importante sobre todo porque vivimos en un ambiente de mucha incertidumbre. 

Hay gente que tiene miedo de la IA como por ejemplo lo que está pasando con los actores en Hollywood, o como lo que hizo el equipo de Donald Trump para alcanzar la presidencia. Si no aprendemos a utilizar bien esta herramienta puede pasar algo muy complicado para las sociedades humanas, ¿quién va a usar esta herramienta y con qué fines y propósitos? Esas son las preguntas que nos estamos haciendo.

SP: ¿En este sentido, cómo defines la IA?

JH: Es una herramienta que debe estar a disposición del ser humano y que conjuga estadística y probabilidad. Es una herramienta muy poderosa que depende de cómo la usemos, nos puede beneficiar o perjudicar. Si solo vemos por nuestros intereses nos va a perjudicar. 

En IA lo que se pretende es simular la inteligencia del ser humano, se pretende modelar nuestras neuronas; sin embargo, para ello todavía falta mucho. Se busca modelar o simular una neurona, hacerla matemáticamente, en computadora y darle todas las herramientas de probabilidad y estadística; varias neuronas juntas pueden tener la capacidad de responder a varios impulsos. Es decir, simular neuronas y que ellas decidan por sí mismas, que la computadora tome decisiones propias.

De pronto esto nos va superando, porque realiza cálculos tan rápidos, pero la última palabra siempre la debemos de dar nosotros. 

En el caso de nuestro proyecto, en Europa los médicos tienen a su propia población que ha ido al doctor, forman entonces expedientes y cuando alguien más acude pueden emitir un diagnóstico en la computadora, el cual es posible porque tienen características similares; no obstante, minorías, como la población afrodescendiente, no están incluidos. Y en ese prototipo estamos trabajando.

SP: ¿Cómo recibiste la noticia de que su equipo fue uno de los ganadores?

JH: Fue algo muy emocionante. Estamos todos muy contentos, mi familia no cabe de felicidad, dicen que sienten mucho orgullo. Soy la hija mayor y la primera que llegó a la universidad en la familia, además de eso ahora se sienten muy orgullosos de que estoy experimentando otras cosas. Me dicen qué vas a hacer en Africa, vas a ver a la gente, a los animales, a la gente, vas a experimentar otra cosa y es muy hermoso saber que voy a viajar tan lejos, y tener esta experiencia de que soy de la UNAM, que soy mujer y que hago ciencia. 

En las ciencias duras cuesta mucho trabajo hacer las cosas en conjunto, en equipo, en nuestro país sucede eso, pero en otros lados es distinto, son más colaborativos, aquí por ejemplo no hubo nadie con quién sentirme acompañada para hacerlo.

Me gustaría que se hicieran más equipos, que se trabajara de forma más colaborativa. Lo viví en la carrera, hay mucho individualismo, hay miedo a decir sobre los proyectos en los que trabajas porque piensas que se los puedes robar. Todos tenemos mucho que podemos aportar y así están trabajando en muchos países. Eso hace falta en la ciencia mexicana. 

Estoy muy contenta porque voy a conocer personalmente a las personas con las que he trabajando estos meses el proyecto y que sólo lo hemos hecho virtualmente. Somos tres mujeres y dos hombres, nos vamos a conocer, saber cómo son, qué esperan de nosotros y de esta herramienta que queremos implementar, que de verdad sirva a la sociedad para resolver este problema. 

Estoy muy orgullosa de ser parte de la UNAM, de la Facultad de Ciencias, de representar a México en este tipo de eventos. Me gustaría seguir contribuyendo tanto científicamente como socialmente tanto con mis colegas como con mis estudiantes.