Ciudad Universitaria. CDMX. 21 de agosto de 2023.- El equipo de programación competitiva Cagua++, que pertenece al Club Pu++ de la Facultad de Ciencias (FC), representará a México en la Competencia Internacional Universitaria de Programación (ICPC, por sus siglas en inglés) que se celebrará en Sharm El-Sheikh, Egipto, del 12 al 17 de noviembre del presente año. Se trata del evento más importante a nivel mundial en el ámbito de la programación competitiva en el que participarán 140 equipos de más de 100 países. 

En la ICPC compiten los equipos que clasificaron en los concursos regionales que cubren los seis continentes y que culminan en una final cada año. La ICPC Global —con sede central en la Universidad Baylor en Waco, Texas— impulsa el trabajo en equipo, el análisis, la resolución de problemas, el desarrollo de software y es una iniciativa de la Association for Computing Machinery (ACM).

Conformado por los estudiantes Laura Itzel Rodríguez, Alberto Isaac Estrella, Alejandro Briceño y el coach Roberto Andrés Ledesma Granados, el equipo Cagua++ es uno de los cinco clasificados que representará a México en la competencia. Los otros pertenecen al Centro de Investigación en Matemáticas (Cimat), la Universidad Panamericana, la Escuela Superior de Cómputo (Escom) del IPN y el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI). 

Para Laura Itzel Rodríguez, quien cursa el quinto semestre de la licenciatura en Ciencias de la Computación en la FC, esta será la mundial más grande que se haya realizado porque se juntarán la edición pasada y la de este año. Explicó que fue en marzo de 2023 que lograron su pase en la competencia regional que se llevó a cabo en el ITESO de Guadalajara, en la que quedaron en tercer lugar entre alrededor de 10 mil participantes de todo el país y con lo que aseguraron su clasificación a la mundial. 

Alberto Issac Estrella, quien está trabajando en la tesis para su titulación en Ciencias de la Computación en la FC, expresó que en la competencia se van a reunir las mejores universidades del mundo. 

“El nivel está subiendo cada vez más y por eso nos estamos preparando muy duro, tenemos muchos entrenamientos, nos reunimos dos veces por semana y resolvemos todo tipo de problemas lo más rápido y con la mayor creatividad posible. Vemos cómo resolverlos, cómo distribuirlos. Por ejemplo, Laura se especializa en geometría, yo en combinatoria en números y programación dinámica, y Alex es más de gráficas y estructura de datos. Cada quien va buscando su área para los problemas difíciles, porque al final son los que deciden el medallero, entonces ahí nos juntamos los tres”. 

La dinámica del concurso consiste en que cada equipo tiene asignada una computadora para resolver 12 problemas en cinco horas realizando su implementación en alguno de los lenguajes de programación aceptados. Al final del concurso gana el equipo que haya resuelto el mayor número de problemas y en caso de empate se toma la suma de tiempos de envío.

“En la primera hora se hacen los problemas fáciles, en la segunda quedan los difíciles y son los que hacemos en conjunto, con lluvia de ideas. Las universidades que normalmente quedan en el top a nivel mundial son las de Estados Unidos, Rusia y China. Hay universidades que tienen un departamento especializado para estas competencias. Por ejemplo, la Escom del IPN tiene un club que es patrocinado por su universidad, lo fomenta, tiene campamentos y eso les ayuda mucho. A nosotros nos gustaría que eso pudiera hacerse en la Facultad, ahorita no tenemos a ningún docente que nos apoye o al que podamos acudir, y eso estaría muy bien porque nos ayudaría a gestionar recursos, a que nos presten un salón, tal vez a proponer e impulsar una clase de introducción de programación competitiva como optativa, como en otras universidades”, afirmó Laura. 

No obstante, además de la preparación y los entrenamientos semanales, el equipo enfrenta otros retos. 

“Ahorita nuestra mayor preocupación son los boletos de avión porque la semana que vamos a estar allá ya está patrocinada por la ICPC. Lo único que necesitamos son los boletos, es un vuelo caro y largo y nosotros no tenemos los recursos. Actualmente seguimos buscando financiamiento para los boletos y esperamos que la noticia nos ayude a dar a conocer el logro y conseguir un apoyo económico para ir a Egipto. La Facultad de Ciencias nos va a apoyar con una parte, pero nosotros estamos tratando de reunir el resto”, explicó Laura.  

Los estudiantes tienen como meta reunir lo restante para el costo de sus boletos, por lo que iniciaron  la campaña “UNAM rumbo a la final mundial de programación”, en la que solicitaron el apoyo de todos los que los puedan y deseen ayudar con una donación. 

“Este concurso es el más importante de programación. A veces la UNAM no clasifica, hay otras escuelas que realmente invierten para que sus alumnos vayan a este concurso, el IPN, el Tec de Monterrey, la Panamericana, pero no todos clasifican, no es algo fácil y no hay tantos equipos que hayan ido al mundial. En el último mundial el equipo de la FC logró pasar pero no fueron porque no se lograron reunir los fondos. Era el único equipo de la UNAM y desde entonces no había uno que clasificara. Cuatro años después nosotros lo logramos para la UNAM”, expresó Laura.  

La estudiante afirmó que el Club Pu++ es un grupo de estudiantes para estudiantes, y que así como generaciones pasadas se han ayudado entre sí, también ahora tienen la vocación de ayudar a quienes se integran al equipo. 

“Nuestros objetivos son subir el nivel de la Facultad e introducir a más personas en el mundo de la programación competitiva. También el club ha servido para vincularse con el ámbito laboral, muchos han tenido buenos contactos y conseguido trabajos, como por ejemplo Alejandro, que ahorita está trabajando en Microsoft. Por eso los invitamos a todos a que se incorporen al club, la comunidad de programación competitiva está abierta a cualquier persona, no necesitan saber programar, ni nada, hay eventos de programación desde secundaria y preparatoria, por ello cualquier persona puede unirse si le interesa y le gusta el tema”, afirmó Laura. 

Como parte de su labor, dos miembros de Pu++ actualmente imparten clases en niveles básico e intermedio en horario de martes, jueves y viernes a las dos de la tarde en básicos, y lunes y miércoles  a la una de la tarde en intermedios. 

Laura:

“Toda la vida me ha gustado resolver problemas y ahora que vivimos en un mundo donde ya todo es automático y casi no te tienes que esforzar para hacer algo, la programación competitiva es algo irremplazable hasta cierto punto, porque si pones a una inteligencia artificial a resolver algún problema, ni de chiste lo va a hacer. Este tipo de eventos promueve que se siga incrementando este sentido analítico, creativo, de descubrimiento hacia lo que son los algoritmos, la estructura de datos, que es algo que me gusta mucho. Para mí siempre ha sido un sueño lograr ir a un evento internacional y conocer e interactuar con otras personas que también hacen lo mismo que nosotros”. 

Alberto:

“La programación competitiva me ha permitido conocer mis límites de aprendizaje. Me ha permitido llevar al máximo mis capacidades, además todas esas horas de esfuerzo me han forjado un mejor carácter. Me ha permitido saber qué tan lejos puedo llegar, ahora que vamos a ir al mundial nos vamos a encontrar con las mejores mentes del mundo y eso es algo irremplazable y muy emocionante. Hace falta que estos eventos de este tipo se sigan realizando pues de aquí saldrán las personas que persigan y fomenten el conocimiento y eso es fascinante”.