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Estudiantes de Facultad de Ciencias ganan oro, plata y bronce en torneo de ajedrez

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Estudiantes de Facultad de Ciencias ganan oro, plata y bronce en torneo de ajedrez

por Susana Paz

Ciudad Universitaria. CDMX. 13 de junio de 2022.- Tres estudiantes de Facultad de Ciencias obtuvieron oro, plata y bronce en la XXIV edición de la Universiada Nacional de ajedrez celebrada en Ciudad Juárez, Chihuahua, del 24 al 29 de mayo.

Los alumnos de licenciatura Carlos Sandoval Mercado, de Matemáticas; Teresa Alejandra Ávila Bautista, de Biología y Dante Sandoval Fernández, de Actuaría, obtuvieron las preseas para la Facultad ante más de 70 competidores de todo el país .

Medalla de oro en el ritmo rápido rama varonil

Carlos Sandoval Mercado

“El ajedrez es mi vida. Si pudiera vivir del ajedrez viviría del ajedrez porque es una disciplina que no tiene inicio ni fin. Uno no va a jugar nunca un ajedrez perfecto, ni el campeón del mundo juega un ajedrez perfecto, entonces es una disciplina que siempre tiene un reto enfrente, conozco maestros que tienen 50 años jugando y siguen sin entender nada”. 

Carlos cursa el sexto semestre de Matemáticas, ostenta el título de Maestro Fide, otorgado por la Federación Internacional de Ajedrez y se prepara para obtener el título de Maestro Internacional. 

“Inicié porque mi papá es aficionado y él me enseñó a jugar desde los cuatro años; mi primer torneo fue a los cinco años”. 

La Universiada fue su quinto torneo en lo que va del año,  antes había competido en el torneo nacional abierto y en una serie de competencias en Cuba. 

Para Carlos, en el ajedrez es esencial prepararse en cada una de sus tres etapas: apertura, medio juego y finales. 

“El ajedrez tiene demasiadas cosas y a la hora de una partida juegan muchos factores. Se divide en tres etapas y lo que más ha estado históricamente estudiado es la apertura. De entrada uno tiene que estar bien preparado en la apertura. Después en el medio juego tienes que saber muchas cosas, estructura de peones, patrones típicos, estrategia, cambios de piezas, un montón de toma de decisiones, ataque, defensa, un millón de cosas. Además, a nivel psicológico entran muchos factores, tienes que encontrar el equilibrio entre estar relajado y en un nivel de estrés que te permite estar siempre alerta de lo que está pasando en las posiciones. Hay que controlar los nervios para los apuros y las partidas críticas, estar preparado para los nervios”. 

Carlos dice que se trata de una combinación de estos elementos para poder llegar a ser un jugador lo más completo posible. Para él, un aspecto fascinante de este juego es cuando en el entrenamiento busca nuevas ideas y le surgen preguntas e interrogantes, por lo que en algún punto se vuelve una disciplina muy científica en la que hay una cantidad de información tan grande que se tiene que entender y organizar para obtener conclusiones y tomar decisiones. 

En la Facultad de Ciencias, afirma el estudiante, hay mucha cultura del ajedrez. 

“Recientemente hay ajedreces en las mesas de los jardines, yo me he llegado a acercar a dar clases ahí y te das cuenta que hay gente que uno no conoce del medio pero que sabe mucho del tema; te empiezan a hablar de los campeones del mundo, sobre los torneos que se acaban de jugar. Por lo que sólo es cuestión de acercarse, incluso a los ajedreces de la Facultad y entonces van a descubrir que es un mundo enorme”. 

Medalla de plata en la modalidad rápida femenil

Teresa Alejandra Ávila Bautista

“El ajedrez es un estilo de vida. Es como un escape, una terapia”. 

Teresa cursa el octavo semestre de la licenciatura de Biología y practica ajedrez desde los 10 años. 

“Empecé porque un tío me enseñó, pero realmente no me gustaba porque pensaba que el ajedrez era un deporte de viejitos y se me hacía muy aburrido. Pero mi hermana fue la que empezó a competir y a ganar, y fue entonces que dije, yo también quiero ganar. Me acuerdo que en una competencia ella ganó un discman, que estaban de moda, y dije no, yo también quiero uno, y empecé a echarle ganas, y ya de ahí me empezó a gustar. Cuando juego ajedrez me siento muy tranquila, muy relajada, y todo el tiempo estoy pensando en la partida y no pienso en otra cosa, o si estoy preocupada eso hace que se me baje lo ansiosa o nerviosa”. 

Uno de los momentos que Teresa más disfruta es el final de la partida cuando a los dos jugadores les queda poco tiempo y se siente la adrenalina de los últimos movimientos en donde se decide todo el juego.  

Una de las claves para lograr una partida exitosa, dice, es confiar en el entrenamiento que se ha hecho para llegar a la partida final, además de jugar relajada y feliz. 

“Si todo el tiempo te estás presionando por los premios, entonces ya no funciona, tienes que jugar relajado y disfrutar cada partida que tengas, no importa el rival. Y también tienes que recuperarte de los resultados adversos”. 

En la Universiada su mayor dominio era la modalidad clásica y la perdió. 

“Esa noche estaba muy decepcionada y dije, ya ni modo, borrón y cuenta nueva. Al día siguiente jugué el 10 + 5 y pensé que no iba a sacar nada, porque sé que no soy tan buena en esos ritmos, pero me concentré y me olvidé lo que había pasado en el clásico, le eche ganas y gané”. 

Teresa agradeció el apoyo de su hermano Roberto Ávila y de su entrenador Isaac García.

Medalla de bronce en modalidad blitz varonil

Dante Sandoval Fernández

“El ajedrez para mí ha sido un escape, una salvación. Una nueva oportunidad y una nueva forma de pensar y ver las cosas”.  

Dante estudia el segundo semestre de la licenciatura de Actuaría. Empezó a jugar ajedrez desde niño, cuando tuvo que dejar el kung fu por un problema médico. 

“Eso me deprimió mucho en ese momento porque ese deporte me apasionaba mucho. Cuando dejé de practicarlo tuve que buscar otras cosas en las que me sintiera a gusto. Fue cuando conocí el ajedrez”. 

Empezó a aprender con un entrenador en la primaria, quien le enseñó conceptos básicos y movimientos de las piezas. Poco a poco fue aprendiendo y empezó a llevarlos a torneos con otros compañeros. 

“Fuimos a un nacional en Guadalajara, ese fue mi primer torneo y de ahí me fui apasionando del deporte. Lo más emocionante en una partida viene en los momentos de apuros, donde ya a los dos jugadores les queda poco tiempo, donde el juego va a finalizar. Después de una larga partida te quedan pocos segundos y en las últimas jugadas tienes que pensar muy rápido y es muy fácil colapsar en esos tiempos reducidos, puedes tener errores de cálculo, puedes perder la partida en esos segundos finales. Por eso tienes que estar enfocado y relajado a la vez, para no colapsar. Lo que ayuda es la capacidad de analizar y de reflexionar”. 

Para Dante una de los aspectos más satisfactorios de este deporte es la convivencia que hay entre todos. 

“Ahora que fuimos a la universiada conocí más a Carlitos y a Tere, así como otras personas de otras universidades y que estudian cosas diferentes. Eso es algo que me gusta mucho, el conocer y convivir con gente a la que le gusta lo mismo”. 

Dante afirma que no lleva un entrenamiento formal pero lo que hace es ver todos los torneos que se juegan a nivel mundial, seguir a los campeones del mundo y a los jugadores de élite. 

“Me la paso viendo partidas, viendo líneas de apertura y haciendo ejercicios de cálculo que nunca vienen mal. Es algo muy complicado llegar a  esos niveles, requiere un trabajo muy grande, requeriría un trabajo de tiempo completo para llegar ahí, y claro que me encantaría, sería todo un sueño, tengo mis aspiraciones en el deporte, me gustaría ir a competencias internacionales, obtener títulos, ir creciendo y disfrutando cada día más este deporte”.