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Descubren nueva especie de murciélago mexicano y lo nombran en honor a Livia León Paniagua, investigadora de la FC

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Descubren nueva especie de murciélago mexicano y lo nombran en honor a Livia León Paniagua, investigadora de la FC

por Susana Paz

Ciudad Universitaria. CDMX. 29 de febrero de 2024.- Corynorhinus leonpaniaguae sp. nov. es el nombre de la nueva especie de murciélago del norte de México que descubrieron científicos de la Universidad Veracruzana (UV) y que nombraron en honor de la investigadora y curadora de la Colección Mastozoológica de la Facultad de Ciencias de la UNAM, la doctora Livia León Paniagua. 

El descubrimiento se dio a conocer recientemente en un artículo publicado el 21 de febrero en la revista Plos One, con el título Molecular and morphological data suggest a new species of big-eared bat (Vespertilionidae: Corynorhinus) endemic to northeastern Mexico. 

Se trata de un hallazgo resultado de un estudio de maestría realizado por Issachar López Cuamatzi, bajo la asesoría de  la doctora Cristina Mac Swiney González, del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV, la coautoría del doctor Jorge Ortega Reyes, investigador en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la doctora Sandra M. Ospina Garcés, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM). 

Corynorhinus leonpaniaguae sp. nov. forma parte de las, hasta ahora descritas, 144 especies de murciélagos que habitan en todo el país. Se trata de una especie endémica que está distribuida en los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, que pertenece a la familia Vespertilionidae. 

Esta especie convive, de acuerdo a los datos del sitio de colecta, con otra del mismo género, Corynorhinus townsendii y aunque es parecida a primera vista, difiere morfológicamente de ella por el número de líneas interfemorales que tiene cerca de la cola: la nueva especie presenta ocho líneas o menos, mientras que la otra tiene 10 o más. 

Si bien los datos morfológicos de diferenciación entre C. mexicanus y C. leonpaniague son sutiles, los estudios moleculares señalan de forma inequívoca la nueva especie, la cual presenta un menor tamaño del antebrazo en promedio. Otra de las observaciones es que en la mandíbula hay una proyección que sugiere  que podría estarse alimentando de presas más duras que las otras especies, pero más estudios sobre su dieta y otros aspectos ecológicos son indispensables para determinar las diferencias con otras especies del mismo género.

En entrevista, las doctoras Livia León y Cristina Mac Swiney, hablan de los caminos que llevaron a este descubrimiento, de su relevancia y de lo que significa este nombramiento para la académica de la Facultad de Ciencias. Es de mañana y aunque las inclemencias de la conexión a internet se hacen presentes desde Xalapa, ambas científicas se emocionan nada más de recordar cómo fue el anuncio de este nombramiento que llena de orgullo y optimismo a la ciencia del país. 

Develar el misterio taxonómico

—Susana Paz: ¿Cuál fue el camino de este descubrimiento?

—Cristina Mac Swiney: Un poco el contexto de este trabajo es que hace varios años realizamos un proyecto muy grande de acústica, financiado por la CONABIO. Dentro de ese proyecto tuve la oportunidad de ir a varios estados y trabajar grabaciones de sonidos de murciélagos. Ahí conocí a un estudiante en el estado de Tlaxcala, Issachar López, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, quien estaba haciendo su tesis de licenciatura en la Universidad Autónoma de Tlaxcala y cuando termina esos estudios se acerca  a mí con el interés de trabajar y descifrar qué pasaba con la especie Corynorhinu mexicanus, la cual es una especie de murciélagos insectívoros de México. 

Isaachar lo quería estudiar porque se había encontrado una publicación que hablaba de muestras de tejido de esta especie de murciélago de dos localidades que mostraban una separación y  que sugería que podían ser especies diferentes. Su idea era resolver este misterio. 

Él es un estudiante muy preparado, que no se detiene, que busca respuestas, que investiga, averigua y resuelve. Es muy tenaz y confiable. Con base en lo que me presentó, le dije, te apoyo para resolver este misterio taxonómico, a ver si es, aunque siempre con la incertidumbre de que quizás no. 

Ingresó entonces a la maestría, desgraciadamente en la época de pandemia y con ello con todas las limitaciones que esto involucró, porque este proyecto requería de muestras, de ejemplares en museos, de muestras de tejido que muchas veces están en colecciones también en museos, pero también de la colecta de ejemplares vivos. 

En 2020 fue muy difícill la obtención de datos, pero poco a poco fuimos resolviendo cómo hacer salidas de forma segura. Este murciélago se distribuye en las partes altas de las montañas en México, por aquí en Xalapa, está muy cerca el Cofre de Perote. Poco a poco empezamos a salir más, con todas las medidas de seguridad no solo por nosotros, sino porque en ese momento se manejaba todo tipo de información sobre el covid-19. 

Sin embargo, hubo la posibilidad con colegas de varias instancias que nos apoyaron, particularmente en la UNAM, como con la doctora Livia, que fue una de las colecciones que visitó; también el Instituto de Biología, que tenía varios ejemplares. Él empezó a hacer estos viajes a diferentes colecciones, con diferentes colegas de México, en algunas lo acompañé, otras fue solo, y en varias de ellas nos echaron la mano para ir a campo. 

En Nuevo León, afirma Cristina, un investigador, de nombre Juan Cruzado, los contactó con alguien para que pudieran visitar y trabajar de noche en las cuevas, garantizando su transporte y seguridad. 

Realizaron visitas a Durango, donde tenían muchos ejemplares a cargo de la doctora Celia López. Fueron a Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí, Hidalgo, Tlaxcala, Nuevo León y Coahuila, recorriendo colecciones para obtener una muestra suficiente para el estudio. 

—Así surge este trabajo, posteriormente Isaachar estuvo en el Instituto Politécnico Nacional con otro de los coautores que es el doctor Jorge Ortega Reyes, en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, quien le brindó todo el apoyo para poder hacer los análisis moleculares con los tejidos y poder encontrar estos resultados tan interesantes que mostraron que precisamente los murciélagos de esta especie, son otra especie y están distribuidos en los estados de Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas. 

Es una especie hasta ahora endémica de México, sabemos que solo está en estos estados. Faltaría saber si está también en Estados Unidos, porque es probable que en las zonas montañosas del sur pudieran tener poblaciones de estos. No lo sabemos y es algo que muy probablemente vamos a investigar en los siguientes años. 

 

—Susana Paz: ¿Cuál fue la metodología de investigación empleada?

—Cristina Mac Swiney: Hay algo que se llama taxonomía integrativa que lo que busca es no tener una sola forma de evidencia. La taxonomía tradicional utilizaba muchas veces estos ejemplares depositados en museos, se veían diferencias en el tamaño, la coloración, en estructuras en la cola, pero luego ya han ido utilizándose más los cráneos. La morfometría lineal, pero ahora se incorpora también la morfología geométrica, en donde todas estas mediciones de ala o de cráneo se hacen de una manera más fina, en donde se toman en cuenta todas estas variaciones. 

Este trabajo tuvo morfología geométrica, taxonomía integrativa, acústica y estuvo apoyado de datos moleculares que vienen de tejidos de los murciélagos, particularmente se obtuvieron de ahí datos mitocondriales y datos de DNA nuclear. Sin embargo, los más consistentes  e informativos, fueron los mitocondriales. En este caso se hizo el mitogenoma lo que dio mayor robustez a los resultados de la separación de esta especie. 

 

—Susana Paz: ¿Qué relevancia tiene este hallazgo?

—Cristina Mac Swiney: Justamente la importancia para conocer la diversidad de cualquier grupo biológico, específicamente de murciélagos en este caso. De la enorme diversidad que nosotros como país tenemos y que el estudiar algunas poblaciones que se sugieren diferentes nos da luz para precisamente tener números más certeros de lo que tenemos en nuestro país y en el continente. En los últimos años a partir de estudios moleculares nos hemos dado cuenta que estamos ante un número mayor de especies de murciélagos de las que pensábamos. 

Especies con nombre de hombres

—Susana Paz: ¿Cómo y por qué decidieron ponerle ese nombre?

—Cristina Mac Swiney: A las especies se les puede bautizar muchas veces por características físicas de la especie, por la región en la que están, en fin, puede haber muchas razones, pero nosotros los autores decidimos que era tiempo de ponerle el nombre a una nueva especie de mamífero de un investigador mexicano y queríamos a alguien particularmente trabajara con murciélagos y queríamos además que fuera mujer. Tradicionalmente las especies, casi todas tienen nombres de hombres investigadores o naturalistas, por lo que todos los autores estuvimos unánimemente de acuerdo en que tuviera el nombre de una investigadora mastozoóloga. Los autores del trabajo platicamos y coincidimos de forma inmediata, que fuera en honor a la doctora Livia León Paniagua. 

A Livia tenemos muchos años de conocerla, y sabemos de su trayectoria profesional que incluye ser miembro fundadora de la Asociación Mexicana de Mastozoología A.C. Ella ha seguido el camino de la mastozoología, ha sido la primera mujer con la responsabilidad de tener una Colección Científica de Mamíferos en México. Tiene una trayectoria muy vasta de trabajos de mastozoología de roedores, que ha sido su grupo de estudio, pero también tiene investigaciones relevantes con especies de murciélagos. 

Todos los estudiantes que han pasado por un proceso formativo con ella la describen como una persona muy humana y cariñosa. Entonces consideramos que no solo la trayectoria académica importa sino también la persona, y creemos que Livia tiene todas las características y cualidades para merecer el honor de tener una especie que lleve su nombre; es el resultado de todo el trabajo que ha hecho estos 41 años en la UNAM. 

Esas fueron las razones por las que unánimemente decidimos nombrar esta especie en su honor. 

 

—Susana Paz: ¿Doctora, cómo recibiste la noticia y cómo te sientes por esta distinción?

—Livia León Paniagua: Fue una gran sorpresa, nunca lo pensé, ni en mis sueños más guajiros me imaginé este honor. Porque es un gran, un enorme honor. Creo que cuando a un investigador le dedican una especie es porque hay algo detrás (...) 

Cualquier taxónomo sueña con que alguna especie lleve su nombre, no importa si es un parásito intestinal, me decían unos amigos —que ya tienen dedicado su parásito intestinal—. Pero que haya sido un murciélago y un murciélago vespertiliónido, no sabes, me ha hecho super feliz porque yo hice mi tesis de licenciatura sobre la diversidad de murciélagos en la Sierra Gorda de Querétaro, ese fue mi trabajo de inicio como mastozoóloga, y siempre he llevado, como dice Cristi, a los murciélagos en mi corazón. Mi tesis de doctorado ya fue con roedores, y entonces ahí volteé a ver un poco más a los ratones, pero tengo muchos estudiantes que también han seguido con murciélagos. 

Vivimos en este maravilloso país y tenemos que buscar y estudiar lo que sea importante para los mexicanos. México es un país megadiverso, una incubadora de especies y por ello claro que vamos a seguir encontrando especies nuevas, si hay gente que se interesa en hacerlo. En mamíferos es más difícil porque la cantidad en relación con otros vertebrados es muy baja. Sin embargo, dentro de los mamíferos los grupos de quirópteros y roedores son los más diversos, y siempre le digo a mis alumnos, ahí es donde está la sustancia (evidencia de especiación), donde está lo interesante. 

Hay muchas razones por las cuales México tiene que seguirse estudiando en todos los niveles biológicos, para nosotros la biología es una pasión. Es una pasión enseñar a los estudiantes, pero una pasión también el transmitir esta inquietud por conocerlos antes que desaparezcan, porque muchas especies  desgraciadamente están desapareciendo. 

Este descubrimiento nos invita a seguir estudiando, investigando, hay mucho qué hacer. En mis manos han pasado solo 50 estudiantes con tesis de licenciatura, maestría o doctorado, y se dice fácil pero 50 significa un gran trabajo y esfuerzo, estos estudios de sistemática llevan trabajo muy arduo. Esta investigación que hicieron es muy amplia, tiene trabajo molecular, morfológico, morfometría geométrica y de conducta de las especies. 

Pero ante todo, es un honor que hayan pensado en mí. No sabía que habían decidido que querían que fuera una mujer. Y ni siquiera había pensado que, claro, la mayor parte de los mamíferos que se han descubierto en México se los han dedicado a los tres pilares de la mastozoología en el país que fueron los doctores Bernardo Villa Ramírez, José Ramírez Pulido y el maestro José Ticul Álvarez Solórzano. Hay muchas especies dedicadas a ellos, pero especies dedicadas a científicas mujeres no han sido muchas. 

Dra. Livia León Paniagua

Cursó sus estudios de licenciatura, maestría y doctorado en la Facultad de Ciencias, UNAM. Desde hace más de 30 años es la Curadora de la Colección de Mamíferos del Museo de Zoología de la misma Facultad y profesora en el Departamento de Biología Evolutiva. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores y al Programa de Estímulos a la Productividad Académica de la UNAM. Realiza investigación sobre sistemática y biogeografía de mamíferos en Mesoamérica con énfasis en los grupos de pequeños mamíferos, especialmente roedores arborícolas y murciélagos. Ha publicado más de 120 artículos y capítulos de libro en revistas internacionales y con arbitraje. Sus publicaciones versan sobre filogenias de roedores y sobre patrones biogeográficos de los mamíferos de Mesoamérica, así como sobre el conocimiento mastofaunístico de algunas zonas  de montaña de nuestro país. Actualmente sus líneas de investigación se centran en el estudio de los patrones de diversificación y estudios genómicos de algunas especies de murciélagos y roedores neotropicales. 

 

—Susana Paz: ¿Cómo te dieron la noticia?

—Livia León Paniagua: Me engañaron. Fue todo un engaño. No supe nada de esto hasta el día que salió el artículo. Jorge Ortega me comentó: “va a salir un artículo y te tenemos una sorpresa”, pero yo pensé que eran agradecimientos pero sin haber pensado en la tesis de Issachar, que justo en la pandemia tuve que sacar los ejemplares para que él los pudiera observar en mi casa, y los pudiera fotografiar y medir porque no podía venir aquí a la Facultad y no podía detenerlo en su trabajo, porque no sabíamos cuánto tiempo más iba a tardar el confinamiento. 

Cuando Jorge me dijo eso, creí que me darían agradecimientos explícitos en un trabajo. Pero no sabía de cuál trabajo porque también tengo los ejemplares depositados en este museo que trajeron de las Islas Marías, y es otra cosa más en la que se está trabajando. 

Entonces me dice que nos están esperando en la reunión para hablar del congreso que  viene este año en septiembre de la AMMAC y Cris, que es la presidenta de la asociación, quiere hablarnos de cómo vamos a organizar un simposio sobre colecciones científicas. 

Cuando entré a la sesión me dicen que tengo que hacerle espacio a una nueva especie en la colección y me quedé pensando, ¡cómo es posible que me pidan que le haga espacio a una especie si con mucho trabajo tengo espacio para todas las demás! Y les digo, pero de qué especie, de qué me están hablando, me dicen, una especie que lleva tu nombre y fue entonces que no lo podía creer. 

Porque déjame decirte que estos chicos ya lo sabían desde hace casi un año, y no puedo creer cómo no lo supe yo, no lo sé. Pero ellos lo sabían desde que Isaachar se recibió y lo tuvieron bien escondido, no me lo imaginé nunca. 

Fue una sorpresa preciosa. Me llena de orgullo, de mucha satisfacción y es una honra para mí. Yo lloro de todo, así que ya te imaginarás, fue emocionantisimo, no he dejado de recibir felicitaciones, mis estudiantes me llevaron a comer, he recibido mucho cariño y mucho afecto tanto de mis estudiantes como de mis colegas. Estoy verdaderamente emocionada y contenta. 

—Cristina Mac Swiney: Por último hay que decir otra cosa, además de que guardaron el secreto los estudiantes allegados a Livia, ellos ya habían preparado en un salón de ahí de la Facultad de Ciencias una pequeña fiesta con pastel y todo. Yo ya había recibido la notificación que la publicación saldría el 21 de febrero a la una de la tarde, aunque el correo decía que normalmente no hay cambios en la fecha, estábamos a la expectativa. Teníamos este nervio de la reunión y el pastel ya listos, pero dijimos, bueno, si no sale de todas formas le vamos a dar la sorpresa porque va a salir en algún momento del día, pero afortunadamente a la una en punto salió el artículo y para nosotros también fue un poco dramático, pero al final todo fue de maravilla. 

 

Dra. Cristina Mac Swiney González

Es bióloga egresada de la Universidad Autónoma de Yucatán con un doctorado en Ecología Animal (Ph.D.) en University of Aberdeen, Reino Unido. Investigadora de tiempo completo del Centro de Investigaciones Tropicales de la Universidad Veracruzana. Es una de las mayores especialistas en murciélagos, grupo al que ha estudiado desde 1996. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III. Actualmente es presidenta de la Asociación Mexicana de Mastozoología, A.C.

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